sábado, 5 de octubre de 2013

ELOGIO DEL SER PENSADO

Existir es una acción, incluso aislada como el salto del pez volador, mientras que ser es la pasividad completa, la indolencia absoluta con la que damos gloria al creador.
Soy el que soy, o soy el que he sido, o soy el que no soy; o no seré el que no seré con lo que, como la doble negación es una afirmación, seguiré siendo.
Existir es hacer, mientras que ser es el heroico dejarse hacer.
El lector es una de las principales modalidades del ser pensado.
Si es cierto que "pienso luego existo" también lo es que sólo soy el que soy si soy pensado.
El Pasivo Amado: ser presa de una gran pasividad, de una deliciosa lasitud, ¡casi nada! El que al dejarse ser sólo roza levemente el existir cuando el libro tiembla en sus manos.
Sólo existe cuando tiembla.
El lector ha sido embellecido con el gesto de concentración, y el estado de concentración es el estado de gracia.
El lector, es el ser que toma estado en la materia de la lectura, y el estado es el ser además con cuerpo.
Mucho más que amado es el ser pensado, el lector, porque no solamente es recreado sino que también escoge a su creador.
Escritor no es solamente el que escribe, lo cual no sería suficiente, relegado sólo a la esfera del existir, sino que además debe atreverse a ser lector de sí mismo.
Escribo estas confidencias acerca de la confección de un Gran Pasivo con una cinta métrica alrededor del cuello, como los sastres de mi abuelo.

ELOGIO DEL SER PENSADO